Grito de vida, grito de amor, entre ternura y humanidad.
Hombres y mujeres en busca de felicidad… funámbulos de un mundo en donde los sueños se convierten en realidad.
Un cuadro movedizo en el cual el humor nace de las sensaciones fugitivas de los cuerpos.
Recorrido atípico, en el aire libre, con actores y bailarines (aficionados y profesionales) con los que he trabajado a lo largo del año.
Déjense llevar y guiar en este viaje enigmático, irrisorio y poético en donde los cuerpos desvelan los misterios de la vida… de esta vida tan frágil.
«Intentar hacer brotar la danza de lo cotidiano y la energía original que me ofrece cada interprete.»